- Qué tal, Amancio Rivarola, ¿cómo sentiste el partido?
- Bien, muy bien. Creo que fuimos sólidos atrás, supimos manejar los tiempos sin desesperarnos, y merecimos la victoria.
- ¿Qué tenés para decirle a la gente que ya se entusiasma con ganar el campeonato?, ¿se asumen como candidatos?
- Sí, bueno. Vamos despacio, tranquilos. Sabemos que si hacemos las cosas bien podremos darle una alegría a la gente, no tenemos que desesperarnos.
- Entiendo, no hay que desesperarse, pero, ¿saben lo importante que es, no?
- Si si, claro, sabemos que es muy importante y queremos darle una alegría a la gente.
- No sólo una alegría, todos van a llorar con esa alegría. ¿Saben que es a vida o muerte, no?
- Si si, es a vida o muerte, claro, lo sabemos. Es muy importante todo lo que viene en el campeonato.
- No sólo muy importante, es fundamental en tu vida, ¿sabés bien eso, no?
- Si, claro, en mi carrera lo que quiero es poder ganar este título y seguir creciendo.
- Además de tu vida, en la mía también. Deseo muchísimo que ganen el campeonato, y si no lo ganan, seguramente me pondré a llorar muy intensamente y a desear tu muerte. Al otro día me dedicaré a humillarte a través de los medios como una nena chiquita. ¿Sabés eso, no? Haciéndote responsable a vos, que tenés treinta años menos que yo, de las cosas importantes en mi vida, como debe ser, ¿entendiste, no?
- Claro, si si, es muy importante, y seguramente queremos además de darle una alegría a la gente, a la prensa también, a vos, y a todos.
- Es más importante que tu familia este campeonato, ¿sabías, no?
- Si si, claro, más importante que todo.
- ¿Vos amás la pelota, no?
- Claro, si si, la amo.
- ¿Querés realmente más que nada en el mundo salir campeón, no?
- Si si, quiero eso más que nada en el mundo. Más que todo, es lo máximo.
- ¿Me amás a mi también, no?
- Si, claro, te amo mucho. Es muy importante.
- Y si no salís campeón, ¿sabés que tenés que hacer, no?
- Si si, claro, suicidarme, claro. Es muy importante esto.
- ¿Pero suicidarte así nomás?
- No no, claro que no. Con mucho dolor, destruirme. Primero arrancarme la piel y los ojos y morir lentamente. Pedirte disculpas a vos también. Es muy importante, queremos ganar para toda la gente.
- Y arrancarte los testículos te olvidaste.
- Si si, los testículos también. Morir de la peor forma posible. La peor de todas, me lo voy a merecer por inútil si no salimos campeones. Sos muy inteligente e interesante, sos un gran periodista, muchas gracias.
- Bueno muy bien por hoy. Acá desde el estadio, Amancio Rivarola ha manifestado sus deseos de ganar y que está muy fuerte mentalmente, sabe bien lo que vale este campeonato. Volvemos a estudios.